lunes, 17 de marzo de 2014

En resguardo seguro cuatro caimanes de la costa en Ciénaga Los Olivitos

 
Uno de los paraísos escénicos del Estado Zulia, llamado Refugio de Fauna Silvestre y Reserva de Pesca Ciénaga de Los Olivitos, ubicado entre los municipios Miranda y Almirante Padilla, será a partir de ahora el hogar de cuatro ejemplares del Caimán de la Costa (Crocodylus acutus), nacidos en cautiverio en el Zoológico Metropolitano de la región.
En este esfuerzo de liberación nos movilizamos 30 personas, en 6 lanchas, previamente nos vinimos en caravana desde Maracaibo en un camión 350 y 2 camionetas escoltando a nuestros distinguidos zulianos. Los cocodrilos venían inmovilizados en sus patas y boca, igual tenían los ojos vendados, de esta manera se les bajaba un poco el estrés del viaje. Nos explicaban el biólogo y veterinario miembros de este equipo liberador, que si el estrés es mucho se les produce vómitos y por tener la boca cerrada se podían morir ahogados. Como iba en la última camioneta detrás del camión donde los llevábamos, esos 50 kilómetros me parecieron interminables, quizás por la angustia del posible sobre estrés de estos interesantes individuos del reino animal.
En el campamento del Ministerio del Ambiente, ubicado en Ancón de Iturre que es una población del Municipio Miranda, nos esperaban otras 20 personas más, entre pescadores y ambientalistas para darles la bienvenida a este cuarteto de caimanes de la costa. A todos, este esfuerzo nos generaba un sentimiento de grandeza, habíamos pasado del discurso de la defensa de la fauna a una acción concreta, su liberación en un espacio protegido. Mas cuando ellos son una especie en peligro de extinción.
Los caimanes llevados a Los Olivitos tienen medidas que van desde 1,86 y 2,16 metros y el de mayor peso alcanza los 35 kilogramos. Se trata de una especie resistente, por lo cual se adapta bien a la naturaleza, aunque hayan nacido en cautiverio. Son carnívoros y su alimento básico son los peces, tortugas, moluscos, crustáceos e iguanas.
Alfredo Soler, el biólogo que liderizo esta actividad calificó de “momento gratificante” la oportunidad de liberar estos ejemplares del Caimán de la Costa. “Estamos dando vida a la vida, ya que a pesar de que esta especie tiene una amplia distribución mundial, se encuentra seriamente acechado por el gran depredador, el humano”, reiteró.
 
 
Así mismo, Orlando Gómez, médico veterinario adscrito al Zoológico Metropolitano quien nos acompaño en esta expedición destacó que “cuando se reproducen especies que se encuentran en peligro de extinción, brindamos nuestro aporte para su preservación. De esta manera reforzamos las poblaciones donde han disminuido y repoblamos aquellas donde han desaparecido determinadas especies. Es esta oportunidad se trata de cuatro ejemplares machos, robustos y alertas, en condiciones óptimas para ser liberados”.
 
 
Finalmente y después de casi hora y media de recorrido en lancha, llegamos al sector La Sabana, una laguna dentro del mismo estuario. Por cierto nada fácil de llegar. Es la zona de Protección Integral, destinada a resguardar e incrementar las poblaciones del caimán de la costa (Crocodylus acutus) y flamencos (Phoenicopterus ruber), allí nos orillamos en un manglar y procedimos a bajarlos de las lanchas. 
 
El procedimiento de liberación nos quito por segundos la respiración. Pepe, un diestro pescador y trabajador del ministerio, comenzó a retirar las cuerdas que inmovilizaban las patas, luego cortaba con una filosa navaja el teipe conque amarraron la boca y casi de manera quirúrgica corto el teipe que usaron para vendar los ojos, todo esto en absoluto silencio y con la advertencia que si se asustaban mucho podían brincar, caer dentro de las mismas lanchas y morder al que se le atravesara.

Luego con una vara larga los empujaba poco a poco orientándoles a entrar a la laguna. Creí por momentos que se me venía encima uno de estos caballeros, afortunadamente cruzo de lado y siguió su camino redentor.
En este Refugio existe la población de Caimanes de la Costa más importante del occidente del país y el ingreso de estos ejemplares sirve para renovar la carga genética de dicha especie y así evitar problemas de consanguinidad.
 
 
En Los Olivitos también se preservan especies zoológicas residentes y migratorias de aves, especialmente aquellas que han visto disminuidas sus poblaciones, la corocora roja (Eudocimus ruber), el botuto (Strombus gigas) y las aves playeras migratorias. Estiman unas 150 especies.
Fue un día de mucha adrenalina y regrese sano y salvo y con todos mis miembros completos!!
 
 
 
 
 
 
Funte: Lenin Cardozo

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