Los bosques de costa son los últimos reductos naturales que le quedan a muchas ciudades que han crecido aceleradamente dando la espalda a sus manglares, bosques de playa, humedales y bosques ribereños, ignorando que se trata de valiosos ecosistemas purificadores del aire y de las aguas, así como refugio seguro de gran diversidad de flora y fauna.
A lo largo del continente americano estas fronteras
verdes han sido arrinconadas y lo que en el pasado significaban grandes
paraísos para innumerables especies, hoy han sido desplazados para abrir
espacio a edificios, villas o avenidas que bordean las costas.
Entre estas comunidades forestales los manglares son uno de los bosques de costa que están en mayor peligro de extinción y así lo confirman los reportes del Programa Ambiental de las Naciones Unidas que aseguran que más del 25% de los manglares del mundo se han perdido.
En Venezuela, desde la región zuliana se adelantan importantes esfuerzos para revertir esa tendencia, generando acciones concretas para la preservación de los bosques de costa. Así tenemos tres ejemplos palpables: los Parques Ecoturísticos “Refugio de Fauna Silvestre Ciénaga de Los Olivitos” (en el municipio Miranda), “El Guacuco” (en el municipio Mara) y “Tierra de Sueños” (en Maracaibo) los cuales suman casi 27.000 hectáreas bajo el resguardo de los entes nacionales y regionales en estrecha alianza con las comunidades adyacentes y organizaciones ambientalistas.
El Refugio de Fauna Silvestre Ciénaga de Los Olivitos es un cautivante paraje conformado por manglares, hábitats de playa, marismas, salinetas y dunas, hogar de infinidad de especies de fauna terrestre y acuática. Es un santuario natural, parada obligada para miles de aves migratorias y único lugar en Venezuela donde los flamencos llegan para reproducirse; también habitan en Los Olivitos otras especies en peligro de extinción como el Caimán de la Costa.
En el Ecoparque El Guacuco un puente de madera reciclada de más de 600 metros de longitud abre la posibilidad de recorrer el interior del manglar, escuchar de los guías sobre su importancia como ecosistema y experimentar un contacto cercano con la fauna que lo habita, entre ellos monos, mapaches, zorros, rabipelados, cangrejos y aves de diversos tipos.
Tierra de Sueños es el último pulmón verde de la ciudad de Maracaibo, un lugar de leyenda donde, a través de túneles formados por árboles de manglar y senderos cercanos a la costa del Lago Coquivacoa, es posible sentir intensamente el latir de la naturaleza. En este rincón del Zulia, en 1.5 kilómetros de recorrido atravesando el humedal a través del Puente Rojo, el visitante conocerá el hogar de mapaches, cangrejos, aves, tortugas y reptiles.
Tres destinos que, bajo la línea gubernamental ambientalista de los Espacios para la Vida y la Paz, permiten conocer parte de las maravillas naturales del estado Zulia, entender el valor de su preservación y el derecho que tienen todas las especies a ocupar un lugar en el planeta. Estas fronteras verdes, en el Zulia, gracias a la gestión del Gobernador Francisco Arias Cárdenas, se encuentran a buen resguardo como valioso legado para las generaciones futuras.
Tres destinos que, bajo la línea gubernamental ambientalista de los Espacios para la Vida y la Paz, permiten conocer parte de las maravillas naturales del estado Zulia, entender el valor de su preservación y el derecho que tienen todas las especies a ocupar un lugar en el planeta. Estas fronteras verdes, en el Zulia, gracias a la gestión del Gobernador Francisco Arias Cárdenas, se encuentran a buen resguardo como valioso legado para las generaciones futuras.
Los manglares se
componen de árboles y arbustos que crecen por debajo del nivel de la marea alta
y se caracterizan por una especial diversidad floral, producto de que algunas
plantas pueden tolerar y florecer en el lodo salino y soportar frecuentes
inundaciones por agua de mar.
La mayoría de las especies animales que se
encuentran en los manglares también se producen en otros ambientes, tales como
playas, ríos, pantanos de agua dulce o en otras formaciones boscosas cerca del
agua. En general, las especies animales estrictamente
confinadas a los manglares son muy pocas, entre ellas los cangrejos. Los
manglares son también santuarios de aves endémicas y migratorias.
Igual de importantes son los humedales, o bosques de pantanos, que son espacios periódicamente inundados por el agua de los ríos, de forma diaria, mensual o estacional, ya sea por marea e inundaciones. Se ubican en elevaciones algo más altas que los manglares. Están influenciados por los movimientos de las mareas y pueden ser inundados por agua dulce o ligeramente salobre dos veces al día. Su vegetación natural es más diversa que la de los manglares.
Finalmente, los bosques ribereños, que se encuentran adyacentes o cerca de los ríos, se caracterizan por ser extremadamente densos y productivos, tienen un gran número de plantas trepadoras. Además de sus valores estéticos y recreativos, son importantes para preservar la calidad del agua, controlar la erosión y servir de refugios de vida silvestre, especialmente para anfibios y reptiles. Los monos y otros mamíferos arborícolas y aves suelen ser abundantes en ese tipo de bosques.
@SecAmbienteGBZ
21.10.14
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